La gastronomía, la cultura, el turismo y la interacción con la gente local son las razones por las que a las personas les gusta viajar. Sin embargo, el factor común que nos lleva a explorar nuevos lugares es simplemente la oportunidad de conocer ciudades y paisajes diferentes al entorno al cual estamos acostumbrados. Por ejemplo, cuando los turistas chinos visitan Copenhague, admiran sus diversos recorridos de ciclovías, sus frondosos parques verdes y sus tradicionales fachadas escandinavas de ladrillo en Nyhavn. Del mismo modo, un turista danés seguramente se sorprende por la impresionante escala de Beijing con sus más de 9 millones de bicicletas, y de la yuxtaposición de la antigua cultura china con la sociedad moderna.
El ingrediente clave es la atmósfera, que consiste en la relación entre las personas y el entorno, creando un cierto estado anímico. El filósofo alemán Hermann Schmitz lo describió de manera adecuada, refiriéndose a las atmósferas como emociones inmersas en el espacio. Es decir, más que los propios materiales, son las emociones las que dan sentido a los espacios al crear determinadas atmósferas. Para Randers Tegl, proveedor escandinavo de ladrillos, los techos de ladrillo se han ido instaurando como una nueva tendencia atmosférica. En este artículo observaremos diferentes casos de aplicación de techos de ladrillo en Europa y las nuevas posibilidades arquitectónicas que generan.
Tres casos de estudio
The Compton Residential Building, Reino Unido
Este edificio residencial de diez pisos, ubicado en un suburbio de Londres, está fuertemente influenciado por el Art Deco. Sus suaves curvas, sus patrones geométricos y su llamativa fachada de aluminio fundido se complementan creando una imagen exterior distintiva. Cada uno de los 49 departamentos se planeó para aprovechar las vistas provistas por las curvas de la edificación, las cuales destacan por su patrón de hojas inspirado en el parque vecino Regents Park. En la planta baja, sobresale un voladizo de ladrillo que actúa como pórtico de entrada dando la bienvenida a los residentes. Los ladrillos envuelven su parte frontal y continúan hacia el techo, orientando a los visitantes hacia la puerta principal.
Randers Tegl HQ, Dinamarca
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La visión arquitectónica de la nueva sede de Randers Tegl en Hammershøj, Dinamarca, se denomina Supersize Bricks, que tiene como objetivo expresar visualmente la apariencia de los ladrillos a la escala de la construcción. El edificio administrativo se conforma por ‘cuatro ladrillos apilados’, los cuales fueron escalados por un factor de 92 para que resultaran habitables. Las proporciones de los ladrillos fueron conservadas para que la apariencia a distancia tuviese claras referencias al formato de un ladrillo danés, pero con dimensiones de 21x10x5 metros. La misma expresión se repite en los edificios productivos, que actúan simultáneamente como muros de exposición y como áreas de demostración de disintos tipos de morteros y curvas.
El techo de ladrillo del lobby incorpora accesorios de iluminación, y agrega textura y calidez, creando una escala más íntima antes de entrar a la habitación que se abre a un espacio de doble altura. Siendo la sede, Randers Tegl aprovechó esta oportunidad para centrarse en los detalles y especificaciones técnicas, ya que los techos prefabricados de ladrillo son los únicos que cumplen con tales requisitos. El techo fue prefabricado fuera del sitio, otorgando una garantía del 100% para su aplicación, ya que se construye bajo condiciones altamente controladas y predecibles con mayor eficiencia, eliminando los inconvenientes que pueden ocurrir durante la construcción en terreno.
El techo también actúa como aislante acústico proporcionando una excelente experiencia de sonido gracias a la separación de aire entre las palmetas. Los elementos del techo de ladrillo prefabricado conservan las propiedades eminentes del material y se pueden incorporar en construcciones de mampostería de manera similar a la mampostería tradicional. Estos techos solo están limitados por las leyes de gravedad y por su instalación.
Terbankstraat, Bélgica
A menor escala, esta casa belga resalta las diversas sombras y tonalidades del blanco. Utilizando ladrillos Ultima de ese color, el arquitecto creó espacios de relajación bajo los voladizos de ladrillo. Asimismo, combinando elegantemente el ladrillo blanco con los marcos negros de las ventanas y las puertas, creó un espacio único entre el interior y el exterior mediante la aplicación de ladrillos tanto en el techo como en el piso. Este techo se creó utilizando las cáscaras del material, en lugar de los ladrillos enteros utilizados en los dos casos anteriores.
La continuidad del ladrillo desde la fachada hasta el techo destaca el aspecto moderno y monolítico de la casa. Las superficies de ladrillo de la entrada principal crean una sensación de cerramiento mientras aún se está afuera, formando un espacio de transición que facilita el flujo entre el exterior y el interior. Desde el acceso, el piso de ladrillo continúa su recorrido hacia el interior, invitando a los huéspedes a la amplia cocina y al área común con vistas panorámicas al jardín. Desde el living comedor, las puertas corredizas de piso a cielo conducen a un patio cubierto de ladrillos con una chimenea del mismo material, realzando la estética cohesiva y holística de la obra.
.jpg?1600995301 "Posibilidades arquitectónicas de los techos de ladrillo")
